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Notas sobre la alimentación prehispánica en “Mérida"

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Rubén Alexis Hernández Los antiguos indígenas de lo que hoy día es el estado Mérida, fueron agricultores que, con ciertas técnicas y manejo conservacionista, lograron una producción relativamente diversa y abundante. Y en sus lugares de asentamiento, contaron, además, con la presencia de vegetación silvestre y sus frutos comestibles. Ambos factores determinaron el surgimiento de una dieta en la que predominaban los alimentos de origen vegetal, con la yuca, el maíz, el cacao, el frijol, el ají, la auyama, la batata, la guayaba, la piña y el aguacate, entre otras especies, como parte del régimen alimentario de las tierras bajas; mientras que en las tierras altas, además del frijol y el maíz (de cultivo bien limitado por encima de los 3000 metros sobre el nivel del mar), el churí, la cuiva, la ruba, la arracacha (también conocida como apio) la mora, la curuba, el michiruy, el saní y la cuchuva, eran degustados día a día por los aborígenes. Mediante los intercambios, los indígenas de

Andinistas nevaderos y ascensión al pico Bolívar

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Rubén Alexis Hernández Hace algunos años falleció quien podría ser catalogado como el sucesor de Domingo Peña o algo por el    estilo    en    Mérida,    y si bien no era oriundo    de    la    población    de   Los Nevados como Peña, fue un nevadero de corazón y   un   destacado   montañista   y   escalador   a   las   cumbres   más   altas   de   la   Sierra Nevada, incluida la del pico Bolívar. Se trata de Carlos Reyes, no muy conocido por los merideños   de   la    actualidad,   pero    gran    andinista,   guía    y    colaborador    en   actividades   de rescate en los años 80 y 90 (siglo XX). Entre otras cosas, como integrante del grupo de andinismo Cóndor, formó parte de la excursión que en mayo de 1984 se llevó a cabo hacia el   pico   Bolívar,   con    el    objetivo    de    bajar    el    busto    del    Libertador    a    Mérida,    para    su restauración. Igualmente integró la expedición que en 1985 devolvió el busto mencionado a la cumbre máxima de Venezuela.

Breves comentarios sobre la filosofía de vida de Juan Félix Sánchez

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Rubén Alexis Hernández Juan Félix Sánchez fue uno de los personajes más emblemáticos de las tierras altas merideñas durante el siglo XX, bien conocido por la elaboración en piedra de capillas en San Rafael de Mucuchíes y en El Tisure (lugar ubicado a unas 6 horas a pie desde el caserío La Mucuchache, en la carretera Trasandina), por su notable labor como tallista y por su incursión como tejedor. Fue un típico representante del campesino promedio: sencillo, solidario, ingenuo, laborioso y bien apegado a su tierra. En este sentido practicaba una filosofía de vida austera, contraria al derroche material que impera en la actualidad, y del que ya no se salva ni la mayoría de los pobladores de las zonas rurales. Sánchez creía que la riqueza representaba un gran problema social y consideraba que la acumulación de capital era una verdadera calamidad para la humanidad. Del gigante del Tisure , como algunos conocían a Sánchez, vale destacar su formación educativa autodidacta, proceso q

El fragor de la guerra independentista en la Mérida de 1813

Rubén Alexis Hernández Mayo es un mes de gran significación histórica para el occidente venezolano, en especial para la provincia de Mérida   y su capital, considerando el paso de Bolívar proveniente de lo que hoy es Colombia, y su arribo el día 23 a la ciudad de Mérida. Hecho ocurrido en el marco de lo que luego se conocerá como Campaña Admirable, mediante la cual se buscaba recuperar el terreno perdido tras la reciente caída de la llamada Primera República en los inicios de la guerra independentista. Y si bien la sociedad merideña en general fue conservadora hasta poco tiempo atrás, fiel en buena medida a la Corona española, demostró a partir de 1813 su claro deseo por luchar en pro de la independencia venezolana, claramente conscientes que no había punto de retorno. En el fragor inicial de la Guerra de Independencia numerosos merideños se vieron involucrados, y poco a poco se irán acostumbrando a la lucha armada tanto en territorio andino como en otras partes de Venezuela.

Testimonio de Tulio Febres Cordero sobre el deshielo de la Sierra Nevada

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Rubén Alexis Hernández Cada 05 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, e irónicamente la destrucción    de    diversos    ecosistemas    en    el    mundo    entero    parece    ser    indetenible;    la voracidad humana ya no tiene límites, y junto al cambio climático global, amenazan con hacer extinguir toda forma de vida en la Tierra, incluida la especie humana. En los Andes merideños, específicamente en la Sierra Nevada, el perjuicio ecológico se ha manifestado con claridad en el retroceso del área glaciar, como consecuencia directa del aumento de la temperatura promedio en la ciudad de Mérida y otras poblaciones del estado homónimo. Notable transformación medioambiental que ha sido analizada por investigadores    como    Carlos    Schubert    y    Leonel    Vivas,    quienes    en    el    trabajo    “El cuaternario de la Cordillera de Mérida” (ULA, 1993, PP. 141-143), concluyen a partir de ciertas evidencias, que   “El área total ocupada por estos glaciar

Tulio Febres Cordero y la toponimia indígena merideña.

Rubén Alexis Hernández El personaje arriba mencionado fue uno de los intelectuales merideños más conocidos del periodo republicano venezolano, cuya obra, relacionada especialmente con su tierra natal, abarcó diversos géneros literarios y campos del conocimiento: novela, ensayo, cuento, mito, historia, entre otros. Incluso Don Tulio, como es respetuosamente llamado por los ‘tuliófilos’, brindó algunas pinceladas gastronómicas en su “Cocina Criolla o Guía del Ama de Casa (1899)”. Más aún, el afamado escritor incursionó brevemente en distintas áreas que apenas han sido tomadas en cuenta por los estudiosos de sus textos, pero cuyo análisis es importante de una u otra manera. Una de dichas áreas, incluida dentro de las investigaciones sobre lingüística merideña, es la toponimia, disciplina que no era precisamente uno de los campos abordados ampliamente por Febres Cordero, pero a la que el merideño consideraba importante por la información contenida en los nombres propios geográfic

Descripción colonial de algunas poblaciones merideñas. Parte III

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Rubén Alexis Hernández Jají: “El Curato del pueblo de Jaji de la cleresia, su temperamento templado, que produce dichos frutos (¿), su iglesia de paja con poco ornato tendrá cuarenta indios, y veinte vecinos blancos, su temperamento sano, y favorable. Rentará a su párroco doscientos y cincuenta pesos (...)” (De Oviedo, Basilio Vicente, Pensamientos y noticias escogidas para utilidad de Curas del Nuevo Reino de Granada, 1761). Lagunillas: “ El jueves 27 partimos del sitio nombrado el Anis, y llegamos al pueblo de indios de la Lagunilla (...), está una pequeña laguna que da el nombre al pueblo, esta laguna que bordea como una milla tiene tanta profundidad desde sus bordes que para entrar en ella se sirven de barquillos de mimbres; del barro o lama del fondo de su centro extraen los indios del pueblo y no otros, una especie de salitre que en este Reino llaman jurado, de que venden a real la libra (...) esta sal tiene grande uso en estas partes porque sirve para cuajar o