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Mostrando entradas de noviembre, 2020

Hospedaje colonial y poblamiento en Mérida (cuenca alta del río Chama)

    Rubén Alexis Hernández        En los antiguos caminos andinos los viajeros no podían realizar, en la mayoría de los    casos,    largos    recorridos    en    periodos    cortos    de    tiempo.    Más    aún,    en    ocasiones       el desplazamiento entre un punto de partida y uno de llegada definitivo, oscilaba entre dos     y tres días, y en algunos casos era hasta de una semana. Entre los factores que incidían en          tal situación, tenemos las largas distancias para recorridos pedestres o a lomo de bestia, el     relieve abrupto, las cambiantes condiciones climatológicas, entre otros.       De manera que los viajeros del periodo colonial necesitaban pernoctar en lugares que no     sólo les permitiera descansar y dormir, sino que les ofreciera alimentos y una especie de     solar (¿caballeriza?) para las bestias de carga y de montura (caballos, asnos y mulas).     Así surgieron las primeras posadas o aposentos, conocidas en un principio     como

El terremoto de 1894 en Mérida

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  Rubén Alexis Hernández   1.-Descripción general:   -Día y hora: 28 de abril luego de las 10 pm.   - Profundidad focal: A unos 11 kilómetros.   -Epicentro: Piedemonte sur lacustre, específicamente en la selva de Onía, lugar cercano a poblaciones como El Vigía, Tovar, Mesa Bolívar, Zea y Santa Cruz de Mora.   -Magnitud: Entre 7.0 y 7.4.   -Intensidad: VIII para la ciudad de Mérida, y entre X y XI para el área epicentral   y zonas próximas.   Nota: Información basada en el artículo “El terremoto del año 1894 en los Andes Venezolanos” de Martín Rengifo y Jaime Laffaille, publicado en Revista Geográfica Venezolana , ULA, vol. 39, 1998, pp. 141-161.   2.- Impacto paisajístico: Debido a la escasa profundidad del foco y a la elevada   magnitud, el terremoto de 1894 ocasionó grandes cambios medioambientales, en especial en la zona epicentral y sus alrededores: destrucción parcial de la selva de Onía, derrumbes, agrietamientos, hundimientos y otros efectos: “(…

El terremoto de 1812 en Mérida. Panorama urbanístico actual ante la ocurrencia de un megasismo

    Rubén Alexis Hernández     Este fue uno de los terremotos más fuertes en la historia de Venezuela (hay quienes difieren al respecto), al menos de los que se tiene registro; bien conocido debido a que ocurrió en pleno proceso independentista, siendo un factor de primer orden en la caída de la Primera República. Numerosas poblaciones sufrieron importantes daños humanos y materiales, entre ellas Caracas, Barquisimeto y Mérida, en las que pocas edificaciones quedaron sin algún daño a sus estructuras. Ahora bien, hay quienes consideran que se trató de un evento multifocal (con diferentes epicentros), o de dos sismos ocurridos a diferentes horas, lo que explicaría, según esas versiones, la extensión del área afectada.   En el caso de la ciudad de Mérida y sus alrededores, ubicados sobre algunas fallas, como la de Boconó, el terremoto del 26 de marzo de 1812 dejó un saldo de centenares de muertos y heridos, transformaciones medioambientales y daños estructurales considerables. Ent

El oficio de carpintero en la Mérida del siglo XVII

  Rubén Alexis Hernández   La madera ha sido uno de los materiales más utilizados por el ser humano a lo largo de la historia, debido en buena parte a la presencia abundante de árboles maderables en casi cualquier lugar de la Tierra, y a la relativa facilidad para trabajarla. Ha sido de especial utilidad en la construcción de diversas edificaciones, siendo una materia prima de primer orden antes del empleo masivo de otros elementos. Mérida no fue la excepción al respecto, y tanto los habitantes prehispánicos como los colonizadores españoles y criollos aprovecharon la madera. Claro está que el uso de esta materia prima fue mucho mayor durante el periodo hispano, impulsado, entre otras cosas, por las necesidades urbanístico-arquitectónicas y por el tipo de herramientas disponibles; así surgió el oficio de carpintero como tal en Mérida.   Dicho oficio, muy importante hasta el día de hoy, fue un factor clave para el poblamiento colonial merideño, y en el siglo XVII eran varios los