Breve significado del nombre de algunas poblaciones merideñas

 

   Rubén Alexis Hernández

 

 

    En el presente artículo expondremos semánticamente el nombre de algunas poblaciones

    merideñas, aspecto importante e interesante no sólo desde el punto de vista toponímico-

    académico, sino desde la óptica curiosa de propios y visitantes, ávidos de información

    diversa sobre la ciudad de Mérida y el resto del estado homónimo. A continuación una

    muestra de onomásticos de la entidad andina con su respectivo significado y una cita

    corta en algunos casos:

   

 

    Acequias: También conocida como San Antonio de Acequias, es un onomástico de

    origen colonial, derivado de la presencia de canales por los que los indígenas hacían

    circular el agua destinada principalmente al regadío de los cultivos. Las acequias fueron

    bien relevantes en la zona antes de la instalación de tuberías, debido a factores como la

    escasez de agua dulce y   la semiaridez:  “Los indios de este valle de Nuestra Señora

    (…), enseñados de la sabia naturaleza y de su propia necesidad, se dieron desde el

    tiempo de sus mayores a abrir la tierra y hacer por ella muy largas vías y acequias

    (…)” (Fray Pedro Aguado. Recopilación historial de Venezuela).

 

 

    Bailadores: Nombre dado por los conquistadores a los indígenas de cierta parte del

    valle del río Mocotíes, por el hecho de que los naturales se mostraron bien ágiles en su

    enfrentamiento con los invasores: “(…) salen a flechar o dar guazabara, nunca están

    seguros con el cuerpo, sino meneándose y moviéndose y saltando de una parte a otra

    (…)” (Fray Pedro Aguado, ob. cit.).

 

 

    Ejido: Este   onomástico,  de  origen colonial, hacía referencia a los ejidos  o terrenos

    comunes de los vecinos de la ciudad de Mérida. Luego se aplicó a una parroquia en la

    que habitaban para la segunda mitad del siglo XVIII unas 500 personas.

 

 

    El Morro: Topónimo colonial asignado a lo que hoy día es la capital de la parroquia del

    mismo nombre, describiendo la presencia en el lugar de un cerro con forma redondeada.

    Considérese que este nombre propio geográfico también  es referente socioterritorial de

    otras partes de la entidad merideña.

 

 

    El   Valle:   Población del municipio Libertador,   cuyo   topónimo   colonial   originario   era   Valle       de   los  Alizares, denominado así por ser una amplia depresión y por contener gran cantidad                 de alisos, árboles que han crecido en las orillas de los cursos fluviales del lugar.

 

    Estanques: Así nombraron los conquistadores a una aldea indígena en la que “había a

    la puerta o junto de cada bohío una poza grande (…) para regar sus labranzas (…),

    sea la tierra muy seca (…), hay gran necesidad de ser socorridas las labores con agua

    de pie (…)” (Fray Pedro Aguado, ob. cit.).

 

    Lagunillas: Llamada  por los indígenas  como Xamu o Jamuen, la actual capital del

    municipio Sucre recibió su nombre hispánico por estar ubicada alrededor de una laguna

    o lagunilla.

 

    La Pedregosa: Nombre hispano surgido por la abundancia de piedras en esta zona de

    la parroquia Lasso de la Vega de la ciudad de Mérida. De origen colonial.

 

    La   Punta:   Término   originado   en  los   inicios  de   la   colonización   para   identificar  

    al extremo o punta suroccidental de la capital merideña. En nuestros días el lugar es mejor

    conocido como La Parroquia.

 

    Los Nevados: Nombre aplicado por los colonizadores a un repartimiento de indígenas

    ubicado   a   espaldas   de   la   Sierra   Nevada,   conjunto   orográfico   del   que   tomó  

     su denominación.   La   presencia   significativa   de   nieve   en   la   mayoría   de   las    

     cumbres, determinó que los españoles acuñaran el término Sierra Nevada.

 

    Mucuchíes: Topónimo indígena sobre cuyo sentido etimológico se han emitido diversas

    opiniones y teorías. Para la antropóloga Jacqueline Clarac de Briceño, por ejemplo, el

    nombre escrito como Mukuchies significaría “Tierra (sagrada) de los antepasados del

    parentesco (matrilineal) de Ches (el dios Sol-Páramo-Arco Iris)” (Jacqueline Clarac

    de Briceño, compiladora. Mérida a través del tiempo: Los antiguos habitantes y su eco

    cultural).

 


    Pueblo   Llano:   Onomástico   con   que   los   colonizadores   designaron   a   una  

    superficie amplia y casi plana en la que concentraron, o intentaron concentrar en las

    primeras décadas del dominio hispánico en los Andes merideños, a indígenas en forma de

    pueblo de españoles. En otras  partes del estado Mérida hay nombres con una significación

    similar o parecida: La Sabana, Mesa de los Indios o de Ejido, Los Llanitos de Tabay,

    Mesa de los Fiques, entre otros.

 

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