Notas sobre poblaciones merideñas de gran interés turístico
Acequias:
Población del municipio Campo Elías, a unos 2500 metros sobre el nivel del mar, a la que se accede desde de la carretera
trasandina, a la altura de Las González. Sus habitantes viven en gran medida de la
agricultura, en la que se destaca el cultivo de papas, de arvejas y de otras
especies de tierra fría. A unos kilómetros de la localidad se ubican las
ruinas, bien conservadas, del antiguo pueblo de encomienda de Mucuño,
patrimonio histórico de la nación y atractivo turístico. Factores
geomorfológicos, hídricos y edáficos, obligaron a trasladar al pueblo por lo
menos dos veces, desde su “fundación” hasta el siglo XIX.
Bailadores:
Capital del municipio Rivas Dávila,
valle alto del río Mocotíes. Asentada a unos 1.750 metros sobre el nivel del
mar, presenta una temperatura promedio de unos 19 grados, propicia para el
cultivo de papas, zanahorias y fresas. Su nombre se debe a que los indígenas se
desplazaban rápidamente (como bailando) como estrategia de defensa ante los
conquistadores europeos. Su principal atractivo turístico es la cascada “India
Carú”.
Gavidia:
Localidad del municipio Rangel, a unos 12 kilómetros de Mucuchíes. Está ubicada
en una planicie a unos 3.300 metros sobre el nivel del mar, con una temperatura
que en ocasiones desciende de los 0 grados. A pesar de las condiciones
geográficas adversas, se cultiva de forma importante la papa, en especial la
negra o criolla; también se produce el trigo, si bien en pequeña escala,
destinado casi en su totalidad al consumo interno. Tanto Gavidia como sus
alrededores son especialmente atractivos para turistas nacionales y
extranjeros, practicantes del ecoturismo, quienes a pie o en bestias
facilitadas por los lugareños, disfrutan plenamente de los páramos, las lagunas
y las aguas cristalinas de las quebradas.
Jají:
Capital de la parroquia homónima, situada en el municipio Campo Elías, a unos 1.780
metros sobre el nivel del mar. Localidad caracterizada por tener las calles
empedradas y numerosas edificaciones de estilo colonial, y en ella son
numerosas las ventas de artesanía, elaborada en buena parte con materiales de
la zona. A unos cuantos kilómetros de allí, en la vía que conduce a Mérida, se
ubica la famosa Chorrera de Jají o de Las González, sitio muy visitado por
merideños y foráneos. La localización del poblado era otra durante el periodo
colonial, y su mudanza se debió, posiblemente, a factores geográficos.
Lagunillas:
Capital del municipio Sucre, asentada a
unos 1.070 metros sobre el nivel del mar. Su temperatura moderadamente cálida
favorece el cultivo de la caña de azúcar, del maíz, del tomate, de la cebolla y
de diversas frutas, así como la cría de ganado caprino. Este poblado es bien
conocido por su laguna, de la que tomó el nombre a partir de la llegada de los
colonizadores españoles. De esta laguna ha sido extraído el urao desde la etapa
prehispánica (materia prima para la elaboración del chimó), y se cree que los
antiguos indígenas hacían sacrificios en ella.
Los
Nevados: Capital de la parroquia
homónima en el municipio Libertador, a unos 2.400 metros sobre
el nivel del mar. Agrícola y turística por excelencia, esta población, al igual
que los lugares circundantes, son visitados habitualmente por excursionistas, y hay quienes a lomo de
bestia, a pie, o incluso en bicicleta u otros medios, llegan a sitios tan
lejanos como El Quinó o el piedemonte andino-llanero.
Mucuchíes:
Capital del municipio Rangel, ubicada en el valle alto del río Chama, a unos
3.000 metros sobre el nivel del mar. Su clima frío y seco posibilita el cultivo de algunas hortalizas y tubérculos.
También se produce algo de trigo, y se cría ganado ovino, con cuya lana se
elaboran diversas prendas de vestir. Sus principales atractivos turísticos se
encuentran en las afueras de la población: lagunas, aguas termales de La Musuy,
capilla de piedra de Juan Félix Sánchez en San Rafael, El Tisure y otros.
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