Tulio Febres Cordero y La Gaceta de Venezuela

 

Rubén Alexis Hernández

 

En el presente texto se cita un escrito del merideño Tulio Febres Cordero, titulado Por si tuviere apoyo. La Gaceta de Venezuela, en el que su autor exaltaba este impreso oficial, calificándolo como un tesoro útil para historiadores, estadistas y cualquiera interesado en su rica información. Proponía el autor aquí mencionado,  ante la inexistencia de las gacetas viejas, (al menos en las oficinas públicas), y la forma inapropiada en que se imprimían, su reimpresión por orden cronológico en volúmenes de manejo sencillo, y su presencia obligatoria en los archivos.

 

A continuación buena parte del texto de Febres Cordero, publicado en La Gran Máquina. La Imprenta en Mérida. Compilación a cargo de Belis Araque, Mérida, Universidad de Los Andes, 2005, pp. 116-117.

 

“Si en alguna parte pueden hallarse con seguridad datos importantes sobre la administración pública es, sin duda, en la Gaceta Oficial de la República a partir de 1830 ¡Pero cuán difícil es hoy poder consultar tan rica fuente!

 

Las gacetas viejas no existen ya en las oficinas públicas, porque los archivos, en lo general han desaparecido por causa de las guerras civiles y constantes cambios en la política, no menos que por descuido e indiferencia aun en los tiempos de paz. Doloroso es confesarlo, pero lo cierto es que la conservación y arreglo de los archivos ha venido a ser materia en que poco fijan su atención los funcionarios públicos, que mirándose como de tránsito en las oficinas, ni emprenden ni continúan ninguna seria organización en tal sentido, salvo escasas excepciones. 

 

Parecerá una nimiedad, pero mucha parte del mal está en la forma en que se imprimen las gacetas. La prueba al canto: las gacetas que han resistido las vicisitudes del tiempo son las de 1843 a 1847 ¿Por qué? Por la sencilla razón que fueron impresas en una forma apropiada para encuadernarlas y hacer de ellas un libro manuable (…).

 

Después de apuntar estas observaciones, nos tomamos la libertad de proponer una idea, en obsequio de la historia del país, cual es la de que se decrete la reimpresión de la Gaceta de Venezuela a partir de 1830, en volúmenes de fácil manejo y por riguroso orden cronológico.

 

La obra es magna. No la verá realizada un solo gobierno ¿Pero qué importa? Cada Magistrado hará la publicación de los tomos que pueda. El mayor mérito siempre estará en haber iniciado tan laudable y ventajosa empresa bibliográfica.

 

La juventud estudiosa, los escritores públicos, los estadistas, los historiadores, en fin, tendrán a la mano un rico e inestimable tesoro de documentos qué consultar en sus respectivas tareas (…).

 

Y al decretarla, debiera también preceptuarse que en lo sucesivo se dé a las gacetas oficiales forma de libro, imponiendo a los funcionarios la obligación de hacerlas encuadernar y empastar en periodos fijos, y rendir cuenta minuciosa de los archivos, por formal inventario como lo manda la ley, pues, hablando en plata, ya es moneda corriente que los empleados reciban las oficinas y las entreguen al sustituto sin decir esto hallé ni esto queda.

 

Hay cosas difíciles de creer, pero tristemente ciertas, y una de ellas es, sin duda, el estado deplorable de la mayor parte de nuestros archivos públicos”.

 

Fuente:https://lahistoriadelosmedios.files.wordpress.com/2010/05/gaceta-del-gobierno4.jpg



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